Publicado en 8 jun 09:00 , 0 comentarios

Las cámaras intraorales, las herramientas más utilizadas por los profesionales dentales para la documentación clínica, han reemplazado casi por completo el uso de películas para la fotografía operatoria. La capacidad de zoom rivaliza con la de los microscopios convencionales, y la mayoría de estas cámaras portátiles con forma de varilla son digitales, lo que proporciona una visibilidad excepcional para el diagnóstico, la planificación del tratamiento y el seguimiento a lo largo del tiempo. Las imágenes de alta definición capturadas instantáneamente mejoran el cumplimiento y la educación del paciente al permitirles ver lo que ve el médico. Algunas cámaras intraorales también pueden capturar imágenes extraorales, como las necesarias para los registros de los pacientes.

En pocas palabras, una cámara intraoral es una pequeña cámara de video que toma una radiografía del exterior de la encía o del diente. La cámara intraoral se asemeja a un bolígrafo de gran tamaño y, aunque el uso varía según el tipo de modelo, este dispositivo de toma de imágenes suele estar equipado con una funda protectora desechable para cada nuevo paciente. Mientras mira simultáneamente un monitor, el dentista inserta la cámara en la boca del paciente y la mueve suavemente para poder tomar imágenes desde diversos ángulos.

Utilizada por primera vez a principios de la década de 1990, la cámara intraoral sigue siendo un equipo dental relativamente nuevo. No hace mucho, sólo unos pocos dentro de la comunidad dental utilizaban esta pequeña cámara para tomar fotografías de los dientes y las encías. Hoy en día, el uso de la cámara intraoral está muy extendido. Para aquellos dentistas que utilizan este dispositivo, la cámara intraoral ha sido y sigue siendo extremadamente útil tanto para diagnosticar afecciones dentales como caries y dientes agrietados como para educar al paciente.

Mostrar y contar

No es difícil entender por qué muchos pacientes tienen dudas sobre los diagnósticos dentales que no van acompañados de dolor o señales visuales que se pueden ver a simple vista. Dado que la cámara intraoral se utiliza junto con una pantalla de computadora o un monitor de televisión, su dentista puede mostrarle fácilmente, en tiempo real, si tiene un diente fracturado que necesita tratamiento para la enfermedad de las encías. En el caso de la cámara intraoral, ¡una imagen puede valer más que mil palabras!

La cámara intraoral es especialmente útil durante los procedimientos de restauración dental. Por ejemplo, si tuviera que reemplazar un empaste de amalgama por un empaste de resina compuesta, su dentista podría usar la cámara intraoral para tomar fotografías del "antes y el después" y mostrar los resultados simultáneamente para que usted los vea.

Además de ser una gran herramienta de diagnóstico, la cámara intraoral es una fantástica ayuda educativa. En lugar de simplemente explicarle lo que sucede dentro de su boca, su dentista puede mostrárselo. Y, a diferencia de las imágenes de rayos X convencionales que requieren tiempo de procesamiento, no hay tiempo de desarrollo asociado con las cámaras intraorales: las imágenes disponibles de inmediato que genera esta herramienta pueden suponer un gran ahorro de tiempo tanto para usted como para su dentista.

Ahorra tiempo y árboles

El ahorro de tiempo que conlleva la cámara intraoral es especialmente notable cuando su dentista necesita tomar varias radiografías a la vez. Las imágenes de la cámara intraoral son fáciles de volver a tomar, imprimir y duplicar. Se pueden enviar impresiones a las compañías de seguros dentales para fortalecer las reclamaciones, un beneficio compartido por usted y su dentista. De hecho, estas imágenes son tan útiles que algunas compañías de seguros ahora aceptan imágenes por correo electrónico; La reducción del rastro documental reduce el tiempo de procesamiento de reclamaciones y también es una opción respetuosa con el medio ambiente.